Un goce distinto...
Jacques Alain Miller en “Signos del goce” afirma que con el
concepto de sublimación Sigmund Freud buscará responder a las preguntas: ¿qué
satisface el arte? ¿cómo lo hace?.
Los invito a repensar algunos textos freudianos en dirección a una articulación
freudiano – lacaniana.
En su texto
titulado “Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci” Sigmund Freud
definirá ampliamente a la sublimación como aquello que “es
capaz de permutar su meta inmediata por otras, que pueden ser más estimadas y
no sexuales”. Para señalar su especificidad hará referencia a cuando el período de investigación infantil
es clausurado por “una oleada enérgica de
represión sexual” lo que impactará directamente sobre la pulsión de
investigar abriendo tres destinos posibles
- (1) El apetito de saber es inhibido y limitado. Esto ocurre cuando la investigación comparte el destino de la sexualidad.
- (2) Compulsión a cavilar. Esto ocurre cuando “el desarrollo intelectual es bastante vigoroso para resistir la sacudida que recibe de la represión sexual”
- (3) Sublimación. Ocurre cuando la oleada de represión no consigue arrojar a lo Inconciente a la pulsión parcial por lo que “la libido escapa al destino de la represión sublimándose desde el comienzo mismo en un apetito de saber y sumándose como refuerzo a la vigorosa pulsión de investigar… sublimación en lugar de irrupción de lo inconciente”
Como
podemos objetivar, para elaborar el concepto de sublimación Freud lo va a
diferenciar primeramente de la inhibición
del pensar y la compulsión a cavilar para posteriormente diferenciarlo de
lo que denomina irrupción de lo
inconciente por lo que la sublimación no es una formación del
inconciente por lo que no podemos interpretarla a la manera de:
- El sueño
- El chiste
- El lapsus
- El acto fallido
- La acción sintomática
- El síntoma
Las
formaciones del inconciente implican un efecto de sentido que puede inscribirse
a partir del Otro (S2). Al ser el lenguaje un aparato de goce podemos pensar que
se puede gozar del sinsentido; y que la fuga del sentido provocada por de la
interpretación nos acerca al goce opaco que encontramos en lalengua. Lo que
Jacques Lacan denomina “goce-sentido,
está separado del Otro, no implica su llamado ni lo tiene en su horizonte”:
Pegan
a un niño (S1)… por un lado es una frase – sola y por otro una frase
que se articula con el Otro constituyendo el fantasma... esta situación paradojal nos llama a pensar
que por un lado el sujeto tiende a completarla
(S2), a que adquiera algún tipo de sentido, y por otro el S1 no llama a un S2… el fantasma como dice
Jacques Alain Miller vestirá mediante una formación imaginaria a un goce que es
real
(S/ <>a)
____________
a
Si en el Leonardo quedaba claro que
la sublimación no era una Formación del inconciente, en Introducción al Narcicismo
Freud se ocupará de diferenciar el concepto de Ideal con el de sublimación ya que: “uno ha erigido en el interior de sí un ideal por el cual mide su yo actual (…) la
formación del ideal sería, de parte del yo, la condición de la represión”
Respecto de
la Idealización
y Sublimación. Nos dirá que:
- (1) La Idealización es un proceso que envuelve al objeto (se lo agranda o se lo achica) y se encuentra ligada a la Represión que se realiza en función de un Ideal que Freud denominará Ideal del Yo
- (2) La Sublimación atañe a la pulsión que se lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual y no se halla ligada a la represión.
Agregando
que “La formación de un Ideal del Yo se
confunde a menudo en detrimento de la comprensión, con la sublimación de la
pulsión. Que alguien haya trocado su narcisismo por la veneración de un elevado
Ideal del Yo no implica que haya alcanzado la sublimación de sus pulsiones
libidinosas. El Ideal del Yo reclama por cierto esa sublimación, pero no puede
forzarla”. Este punto es muy importante y encontrará un mejor
esclarecimiento en la enseñanza de Jacques Lacan. Si la sublimación está ligada a
la producción
de un objeto artístico, y los artistas se hayan insertos en un mundo
cada uno bajo su modalidad sintomática, no podemos prescindir que los ideales
del arte del mundo en el que se vive no influyan sobre el hacer artístico, pero
conviene poder separar uno de otro. Podríamos decir que si la Idealización se
relaciona con lo que llamamos la ligazón al lenguaje, mientras que la
sublimación se encuentra del lado del objeto.
Jacques Alain Miller hará una
referencia a que “La sublimación
freudiana plantea la paradoja situada por Lacan, de que es posible una
satisfacción de las pulsiones sin actividad sexual y sin represión. Por el mero
hecho de intentar interpretar la obra de arte se confunde la sublimación con la
represión, ya que sólo puede interpretarse el retorno de lo reprimido”, de
allí que como decía Wittgenstein “el arte
comienza donde lo que no puede ser dicho puede ser mostrado”. Este punto pasará a ser de vital importancia
en la llamada “ultima clínica” de Lacan donde se plantea la cuestión de Joyce,
el Sinthome, que es inanalizable y donde la satisfacción no pasa por el sentido… goce distinto del cual Freud
se había percatado.
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